Sólo han pasado diez años y medio desde que salió el primer iPhone, pero es difícil imaginar un mundo sin ellos. También es difícil imaginar un mundo en el que nuestros teléfonos no nos provoquen una ansiedad un poco loca. Sin embargo, hay formas de superar la ansiedad en la era digital

¿Qué aspecto tiene la ansiedad digital?

Mires donde mires, la gente está con el móvil, haciendo “me gusta” en Instagram y viendo estornudos de panda en Youtube. Tenemos que seguir el ritmo del trabajo, de los amigos y de conexiones aleatorias. Cambiar constantemente de marcha de esta manera nos impide procesar nada por completo – no es de extrañar que tengamos tanta ansiedad. La cantidad de información de que disponemos puede ser absolutamente abrumadora, y vivir en una sociedad tan dependiente de la tecnología tiene sus aspectos negativos, además de los positivos.

La tecnología reduce la exposición a las personas

Diversos estudios sugieren que la tecnología nos provoca más ansiedad. Un estudio descubrió que existe una correlación positiva entre hablar con otras personas en línea y sentirse más incómodo hablando con otras personas cara a cara.

Esto se debe a que, por lo general, la tecnología nos permite evitar a la gente. Uber y Lyft están probando coches que se conducen solos, Amazon está inaugurando tiendas sin cajeros y los artículos comprados están empezando a entregarse mediante drones y robots.

Todo esto nos hace la vida muy cómoda, pero también nos hace perder mucho contacto humano. Por supuesto, nos estamos sintiendo intimidados por la interacción humana: ¡se ha vuelto tan infrecuente!

Olvidar cómo socializar

Prácticas como el ghosting son el resultado de que ya no sabemos cómo tratar con otros seres humanos. Pensar en el Bitmoji perfecto para enviar a tu mejor amigo es muy diferente a pasar tiempo con él y ser capaz de interactuar con él. Por ejemplo, un estudio descubrió que los estudiantes de secundaria que pasan más tiempo en sus pantallas tienen niveles más bajos de autoestima, satisfacción vital y felicidad. Quizá porque están utilizando la energía social y “conectando”, pero sólo de forma superficial.

Más oportunidades para la ansiedad

Las redes sociales, en sí mismas, pueden inducir ansiedad. Ahora estamos entrenados para compararnos con los demás en el número de “me gusta” o seguidores que obtenemos. Esto suele provocar sentimientos de inadecuación y desesperanza. El miedo a perderse algo también puede provocar sentimientos de soledad y aislamiento social. Además, el ciberacoso y la vergüenza social son demasiado comunes, con pocas esperanzas de ponerles freno.

Pero hay cosas positivas…

Aunque la tecnología nos trae problemas, también hay que tener en cuenta cómo nos ayuda a conectar.

Aunque utilizar la tecnología de forma inadecuada puede causar muchos problemas, también puede aportar soluciones.

Bien utilizada, nos ayuda a conectar Podemos reunirnos con personas de todo el mundo y se han producido nuevos avances colaborativos en casi todos los campos. En general, nuestras vidas son más cómodas y fáciles.

Y para contrarrestar el poder aislante de la tecnología, uno de los fundamentos de Supportiv es que hay poder en conectar con personas en situaciones afines. Exponerte a aquellos con los que puedes relacionarte, en un entorno lo más parecido posible a una dinámica humana en tiempo real, es un avance para revertir los negativos.

¡Sigue adelante y aprovecha al máximo tus conexiones digitales!