Te has dado cuenta de que te identificas como LGBTQIA (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero, Interrogante, Intersexual o Asexual). Es una gran parte de lo que eres y ahora tienes que decidir cómo incluir a tus seres queridos en esta gran revelación.

Es importante que tus seres queridos comprendan tu identidad, pero esta nueva información puede llevar a algunos a asumir que tus límites han desaparecido o que las reacciones inapropiadas están justificadas de alguna manera. Aquí tienes algunas ideas sobre cómo compartir esta revelación personal, evitando al mismo tiempo la mayor incomodidad posible.

Antes de compartir:

Decide si es el momento adecuado para ti.

Si le preocupa sobrecargar a su familia, no se preocupe. Como Lisa Moore, profesora de Familia y Trabajo Social en elSt Olaf’s College, compartió con Supportiv: “Pensar en las necesidades de tus seres queridos está perfectamente bien a la hora de salir del armario, pero no pierdas de vista la historia que quieres contar finalmente en el proceso.”

“Pensar en las necesidades de tus seres queridos está perfectamente bien al salir del armario, pero no pierdas de vista la historia que quieres contar finalmente en el proceso.”

Movilizar a los amigos

Asegúratede tener amigos de confianza alerta para que te ayuden a procesar la experiencia o te acojan. Si eres más joven, puedes incluso plantearte acudir a los padres de un amigo: quizá tengan más recursos y puedan mediar en cualquier reacción de tu familia, si es necesario.

Sea donde sea, saber que tienes un lugar de afirmación al que volver será fundamental para tu autocuidado.

Utiliza herramientas

Las Herramientas para salir del armario dela Campaña de Derechos Humanos (HRC) sonun magnífico recurso para salir del armario, con detalles específicos para cada situación. Incluyen información exclusiva para distintas religiones, etnias o puntos del espectro LGBTQIA.

Prepárate para lo peor

Si la presión o las reacciones de la familia se vuelven abrumadoras, no va a ser fácil encontrar una buena ayuda en el momento. Asegúrate de que conoces los recursos que tienes a tu disposición antes de enfrentarte a esta situación potencialmente emocional. Y si alguna vez tienes miedo de hacerte daño durante este proceso, busca y acepta ayuda.

Uno de los recursos es el Proyecto Trevor, que ofrece apoyo en situaciones de crisis a la comunidad LGBTQI, especialmente a los jóvenes, pero todos son bienvenidos.

Abordar los posibles obstáculos para la aceptación:

Reticencia al cambio

El cambio es muy difícil para algunas personas. Aunque no deberías ser tú el que tuviera que comprometerse, puede que te ayude recordar que los miembros de tu familia pueden necesitar simplemente algo de tiempo para adaptarse. Usted ha estado sentado con esta información, tal vez durante un tiempo. Pero al compartirla con ellos, no habrán tenido el mismo tiempo de procesamiento.

Aunque querrá entender que necesitan tiempo para adaptarse, el tiempo intermedio puede resultar difícil de todos modos. El profesor Moore señala que es apropiado amar a tu familia y “priorizar la autopreservación” simultáneamente

Prejuicios

Cuando las diferencias religiosas o morales impiden comprender tu identidad, tienes una opción. Reprenderal familiar prejuicioso y discrepar educadamente, o convertirlo en un momento educativo.

Algunos familiares religiosos podrían responder a un debate sobre teología liberal, en el que coexisten la religión y el respeto mutuo.

También hayestudios que demuestran que el simple contacto con un grupo contra el que se tienen prejuicios reduce esos prejuicios. Según el Instituto Williams de la UCLA, “9 millones de estadounidenses -aproximadamente la población de Nueva Jersey- se identifican como LGBT

Si tu familiar comprende que probablemente 1 de cada menos de 30 personas que conoce se identifica de esta manera, puede empezar a entender que no es “anormal” Y puedes recordarle a tu familiar que, aunque no tenga intención de ser prejuicioso, el prejuicio incluye “cualquier actitud, emoción o comportamiento hacia los miembros de un grupo, que directa o indirectamente implique cierta negatividad o antipatía hacia ese grupo” (énfasis añadido, definición de Jim A. C. Everett)… todos podemos esforzarnos más. Pedir a los familiares que sean conscientes no es insultarles.

Falta de concienciación

Puede que tus familiares simplemente no entiendan lo que significa ser unaliado. Después de que comprendan el concepto general, dales consejos para ser buenos aliados, que podrían incluir entender qué lenguaje puede ser ofensivo para tu identidad, o estar disponible para charlar, desahogarse o interferir con los familiares que menos aceptan.

Siéntete libre de compartir con ellos, de forma preventiva, algunos ejemplos de reacciones inaceptables: de este modo, evitarás tener que interrumpir incómodamente una futura conversación para señalarlo.

Algunos ejemplos de Wesley Davidson y Jonathan Tobkes, en su guía para aliados y familiares de jóvenes LGBTQIA: recuerda a los familiares que no intenten “hacerte cambiar de opinión”, que no llamen “amigo” a tu pareja ni se refieran a ti con un pronombre distinto al que prefieres.

Y, por último, hazles saber lo importante que es su apoyo. Citando una investigación del proyecto de Aceptación Familiar de la Universidad Estatal de San Francisco, USA Today sostiene que lasreacciones positivas de la familia no sólo pueden mejorar la salud familiar, sino también salvar vidas.

Mucha suerte, y si necesitas un lugar donde poner en orden estos sentimientos y variables familiares, sin juicios de valor, no dudes en acudir a una charla de Supportiv.