Pasar tiempo de calidad con los amigos, los suegros y la propia familia es importante. Pero no siempre puedes aceptar sus invitaciones, quieras o no.

No debería ser un problema, siempre que sepas declinar una invitación con autenticidad y una buena razón.

Tendrás que hacer hincapié en tus propios límites y necesidades, al tiempo que reconoces que han pensado en ti con su invitación. De este modo, podrás rechazar una invitación (en la mayoría de los casos) sin enfrentamientos.

Paso 1: Prioriza y toma una decisión

Antes de decidir qué invitaciones rechazar, calcula cuáles te dificultarán mantener tu bienestar emocional.

Probablemente puedas descartar los eventos que te resultarán más estresantes, como aquellos en los que verás a familiares disfuncionales o a tus padres narcisistas.

Además, si asistir te parece una obligación para mantener las apariencias, quizá sea mejor que te abstengas o que pases poco tiempo en ese evento.

Paso 2: ¿Cuál es el motivo para rechazar la invitación?

  • Si quieres asistir, pero tienes que rechazar una invitación porque ya has dicho que sí a otra persona, no pasa nada por decirlo
  • O si no puedes asistir porque estás agotado, también es perfectamente comprensible.
  • Otra posibilidad es que no te sientas a gusto con las personas que te han invitado. En ese caso, mantén un mensaje cortés y directo: no puedes ir, pero quizá nos veamos la próxima vez. La gente no suele esperar largas explicaciones y la sencillez te ayudará a ser sincero.
  • A veces, está bien admitir ante uno mismo y ante los demás que se necesita un descanso del caos de las reuniones familiares. En este caso, acude a un familiar de confianza y explícale cómo te sientes. Te cubrirá las espaldas cuando los demás empiecen a hacerte preguntas.

Paso 3: Cómo decirlo

He aquí algunas ideas de frases para dar la noticia y declinar una invitación con elegancia:

Si de verdad querías ir…

  • “He recibido tu invitación con una emoción agridulce. Me encantaría asistir, pero ya me he comprometido con otra reunión. Por favor, cuenten conmigo el año que viene”
  • “Ya me he comprometido para ese día y hora, pero ¿hay otros días por ahí en los que podría seguir viéndote?”
  • “Me estoy dando un FOMO importante, pero no hay manera de que pueda llegar a tu fiesta. Avísame cuando haya una segunda ronda”
  • “Me ha hecho mucha ilusión tu invitación, ¡pero voy a necesitar desesperadamente tiempo para mí ese fin de semana! Últimamente estoy agotada…”

Si realmente no quieres ir…

  • “Gracias por la invitación. Este año no podré ir, ¡pero quizá la próxima vez!”
  • “Es un poco complicado, pero ahora mismo no puedo estar cerca de *un familiar*. Así que tendré que faltar a la reunión este año”
  • “No podré asistir a tu fiesta, pero te agradezco que hayas pensado en mí”
  • “Me he dado cuenta de que necesito reducir compromisos ahora mismo, por mi bienestar emocional. Siento no poder ir a tu fiesta”
  • “Últimamente estoy agotada socialmente y necesito aprovechar mi día libre para recargar las pilas y relajarme de una vez. Espero que lo entiendas y te agradezco la invitación”

Si hay otra razón…

En serio, no importa cuál sea el motivo, no pasa nada por declinar la invitación. Tu bienestar emocional es siempre la prioridad.

Digas lo que digas, asegúrate de enfatizar el “yo” frente al “tú” para evitar conflictos. Y trata de aclarar que tu ausencia se debe a tus propias necesidades o dificultades.

¿Cómo acepto varias invitaciones?

Si te estresa la ideadedividir el tiempo entre dos grupos de suegros o entre las casas de tus padres divorciados, ¡no desesperes! Muchas personas se enfrentan a este problema, y muchas encuentran soluciones.

Si las dos familias viven lo bastante cerca, puedes pasar la mitad del día con una y el resto con la otra. Para un acontecimiento concreto, esto podría ser algo así como una comida de Acción de Gracias en una casa y luego una cena de Acción de Gracias en otra. A largo plazo, podrías alternar anualmente entre cada parte de la familia o cada grupo de amigos.

Porsupuesto, también existe la opción de proponer una reunión defamilia mixta.

Mata dos pájaros de un tiro y reúne a tus dos grupos favoritos Así evitarás declinar una invitación, podrás ver a todos tus seres queridos y reunirás a dos grupos de gente estupenda.

Si decide reunir a dos grupos distintos (familiares o no), considere la posibilidad de preparar un juego o una actividad que todos puedan compartir, para aliviar la presión de conocerse.

¿Cómo sobrevivir a varios eventos?

Incluso si ya ha rechazado algunas invitaciones, es posible que aún tenga que hacer frente a un montón de eventos Planificar con antelación aliviará en gran medida el estrés de asistir a varias reuniones navideñas.

Planifique su calendario: tanto si se trata de una semana de cenas como de un solo día de fiestas maratonianas, sepa de antemano cuánto tiempo pasará en cada lugar y cómo y cuándo se desplazará entre ellos.

Elaborar un calendario también le ayudará a pensar en otras tareas y recados que tendrá que hacer antes de los eventos (por ejemplo, comprar billetes de avión, hacer la colada, agotar la compra o buscar un regalo).

Con las prisas entre una reunión y otra, no vas a acordarte de todo, ¡así que no esperes que lo hagas! Haz una lista única de todas las cosas que tienes que hacer (en tu teléfono, para no perderla) y establece recordatorios para que no se te olvide nada.

Siguiendo estos pasos, eligiendo tus batallas y pensando con antelación, mantendrás a raya el caos de los eventos múltiples.

No hay que avergonzarse por rechazar una invitación

A veces, las cosas simplemente no funcionan, y los buenos amigos o familiares deben entenderlo.

Si te sientes culpable o frustrado por responder a una invitación, no dudes en ponerte en contacto con Supportiv. Podrás desahogarte de forma productiva, con un grupo de personas deseosas de empatizar.