El tiempo puede curar todas las heridas, si se lo permitimos. Pero muchos de nosotros funcionamos en la vida cotidiana trabajando contra el tiempo.

Si el tiempo pasara más despacio, reduciría nuestro estrés y la necesidad de apresurarnos. Así que luchamos constantemente contra su paso, deseando que vaya más despacio.

También, de forma menos intencionada, nos atascamos en patrones traumáticos y nos aferramos a viejos hábitos; preferimos aferrarnos a la comodidad y la familiaridad antes que al crecimiento y la evolución. Pero eso impide que el tiempo haga su trabajo.

Así que tenemos una respuesta sencilla a esta vieja pregunta:

El tiempo cura todas las heridas, si se lo permites. Pero hay que aceptar el paso del tiempo para que el proceso comience.

¿Te resistes a avanzar?

Para permitirte sentirte mejor con el paso del tiempo, comprueba las siguientes áreas de mejora. ¿Haces alguna de las siguientes cosas para quedarte anclado en el pasado?

¿Está rumiando experiencias pasadas?

Si es así, no le sugerimos que se limite a olvidarlas, sino que inicie el proceso de superar su trauma.

Esto puede incluir ir a terapia, aprender a centrarte en tu progreso, desarrollar nuevos mecanismos de afrontamiento, ponerte a prueba de desencadenantes, etc.

¿Evitar crecer?

La depresión, la ansiedad y todo tipo de traumas pueden impedirte avanzar por la vida en consonancia con la realidad. Este artículo enumera las siguientes formas de aferrarse a una fase anterior de la vida:

  • Volver a ver las películas favoritas de la infancia
  • Aferrarse a peluches u objetos de consuelo (que pueden haberle proporcionado más “protección” que sus padres reales)
  • Gravitar hacia alimentos “divertidos
  • Resistirse a los compromisos
  • Dificultad para mantener un horario saludable para acostarse y dormir

Sin duda, mantenerte cómodo y seguro ayuda a tu salud mental. Y creemos que es mejor tener mecanismos de afrontamiento anticuados que no tener ninguno. Sin embargo, dado que inevitablemente cambiamos como personas, los mecanismos de afrontamiento que una vez nos ayudaron pueden frenarnos en el presente.

Averigua si puedes modificar los métodos anticuados para adaptarlos a tu realidad actual.

Intenta asumir nuevas responsabilidades y tu propia identidad adulta. Experimenta convirtiendo los alimentos saludables en alimentos divertidos. O encuentra un objeto de consuelo más sutil que tenga una conexión más inmediata con tu vida actual (como cambiar una chaqueta mullida de alta calidad por la manta de tu infancia).

¿Mantienes hábitos nocivos?

Puede que te estés disparando en el pie con malos hábitos. Si mantienes a raya tu propia vitalidad, no podrás experimentar el mundo tal y como debe experimentarse. Y el tiempo no te hará ningún favor.

Crea hábitos que te permitan vivir más en el momento. Para empezar, prepárate para el futuro cuando tengas tiempo libre.

Por ejemplo, hacer la maleta de trabajo la noche anterior, asegurarse de que el billete de tren está pagado o responder a los mensajes de texto lo antes posible.

Los buenos hábitos te ayudarán a ocuparte de tus tareas pendientes en el momento, para no agotar tu futuro antes de que llegue. Esto te permite experimentar la vida a su ritmo, lo que te ayuda a recuperarte.

¿Te alejas de tus amigos?

Socializar nos obliga a experimentar el mundo en el presente. Evitar pasar tiempo con los demás nos permite vivir en un mundo que puede no corresponderse con el paso real del tiempo.

Para facilitar la socialización, prueba a ver una película o la tele con un amigo. Esto te permitirá desconectar si es necesario y, al mismo tiempo, conectar con el presente.

A medida que te sientas más cómodo comentando lo que ves y manteniendo conversaciones en tiempo real, te sentirás mejor para permanecer en el momento y dejar que el tiempo haga lo suyo. El tiempo empezará a curar tus heridas.

Si necesitas ayuda para mantenerte presente en este preciso momento, siempre puedes utilizar un chat anónimo en tiempo real con personas comprensivas. Pulsa Chatear ahora, introduce tus pensamientos y podrás hablar con otras personas en situaciones similares. Es una buena manera de prepararte para sanar en la vida real.

Acepta el paso del tiempo y te sentirás mejor.