Las vacaciones pueden traer diversión, familia, comida, fiestas… y fatiga. Cuando aparece la fatiga física o mental, ¿cómo conseguir más diversión y menos frenesí?

Entiende tu cerebro

Durante las ajetreadas fiestas, el córtex prefrontal de nuestro cerebro está en alerta máxima. Esta parte del cerebro se encarga de las “funciones ejecutivas”, como la toma de decisiones complejas, el equilibrio entre el riesgo y la recompensa, y la ayuda para asegurarnos de que no se nos escapa algo inapropiado. Por desgracia, el estrés, las distracciones o el exceso de opciones pueden sobrecargar el córtex prefrontal justo cuando más se necesita su ayuda. ¿Qué regalos hacer y para quién? ¿Por qué no podemos decidir si pasar las Navidades en casa de la abuela o en la nueva casa de tu hermana? ¿Cómo vas a pagar todo esto? Este año, hazle un regalo a tu córtex prefrontal gestionando el estrés de estas tres maneras sencillas. Te ganarás estar tranquilo, feliz y pensar con agudeza durante todas las fiestas.

Combate la fatiga

En primer lugar, la mejor forma de mimar el córtex prefrontal es dormir lo suficiente. El Dr. Michael J. Bruess explica a Psychology Today que esta región del cerebro se ve especialmente afectada por la falta de sueño, lo que le hace “más propenso a ser impulsivo en la toma de decisiones”. Las decisiones impulsivas tienden a favorecer las recompensas inmediatas”. Fíjate en líderes como Ariana Huffington y Jeff Bezos, que dan prioridad al sueño nocturno para maximizar lo que consiguen hacer durante el día. Establece una rutina para irte a la cama, evita la cafeína después de las 2 de la tarde e intenta evitar los somníferos farmacéuticos, si puedes.

Reducir las distracciones

El neurocientífico Jeff Stibel señala en USA Today que, en realidad, el cerebro se resiste a elegir. Las investigaciones de Stibel demuestran que cuando el cerebro tiene un par de opciones, el córtex prefrontal se ilumina para resolver el problema; si se añaden más, se oscurece, como un disyuntor fundido que no puede recibir más información. Roy F. Baumeister, psicólogo social y escritor, llama a esto fatiga de decisión, que se produce tras una larga sesión de toma de decisiones, y da lugar a un bajo autocontrol y fuerza de voluntad. Así pues, márcate un camino claro estableciendo unas cuantas prioridades razonables. Cuando te des cuenta de que hacerlo todo no te hará más feliz, será más fácil reducir la lista. Anota lo que debes hacer y lo que más te apetece hacer, y si puedes, añade un poco de tiempo para relajarte. Escríbelo todo o colócalo en un calendario en línea al que puedas acceder y compartir fácilmente.

Enfréntate mejor

Por último, escucha a tu cuerpo y tómate un descanso cuando lo necesites, con estas sugerencias:

¿Tienes cinco minutos? Haz ejercicio subiendo escaleras en lugar de usar las escaleras mecánicas, para ayudar a mantener bajas las hormonas del estrés (como el cortisol) durante todo el día.

¿No tienes cinco minutos? Bebe un vaso grande de agua fría. La mayoría de nosotros andamos deshidratados sin saberlo, lo que perjudica la resolución de problemas, la toma de decisiones y puede hacernos comer demasiado.

¿No tienes un minuto? Prueba el consejo del maestro zen Thich Nhat Hanhde respirar entre los timbres del teléfono y contestar al tercer timbrazo. Mucho más fácil que sentarse a meditar…

Y, si tu presupuesto te lo permite, date algún capricho que te ahorre tiempo, como el reparto de comida a domicilio o la ayuda con las tareas del jardín, para que puedas disfrutar un poco más del relax navideño.

Le deseo a usted y a su familia las mejores fiestas, pero no las más ajetreadas.